Existen documentos escritos que refieren la existencia de cal Sansa a principios del siglo XVIII. La casa sufrió un incendio el año 1910 y se reconstruyó parcialmente, pero sólo como pajar en 1935. Las obras de reconstrucción de la vivienda actual son, no obstante, mucho más recientes, finalizando el año 2016.

Los trabajos de reconstrucción se han llevado a cabo procurando la máxima integración en el entorno del pueblo. Toda la piedra utilizada es la que, años antes, había formado la antigua vivienda. Las ventanas, vigas y techo son todos de madera natural, preservando así el carácter rústico de la casa, y confiriéndole -en combinación con los modernos sistemas de aislamiento- las mejores características térmicas para el confort invernal.

Para la calefacción se ha optado por el uso de estufas de biomasa (pellets de madera) y de una chimenea, que contribuyen a una explotación más ecológica y sostenible.

© Jordi Play
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LA  CASA POR DENTRO. El espacio superior: Salón comedor, cocina y terraza:

El espacio principal de cal Sansa es, sin duda, su espacioso comedor, que se sitúa en la planta superior para dar prioridad a las vistas del Cadí desde los amplios ventanales o desde la terraza.

© Jordi Play
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El  comedor está equipado con dos cómodos sofás, una mesa para ocho comensales (ampliable a 10), TV, HDD con más de 200 películas, una magnífica chimenea y una estufa de biomasa (pellets), para el máximo confort también los días más fríos del año. La casa dispone de Wi-fi para conexión a internet.

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Se  decidió no construir un cerramiento entre el comedor y la cocina de cal Sansa, para ofrecer una mayor comodidad de uso y facilitar el contacto entre los usuarios. Los espacios, no obstante, quedan separados y delimitados de forma conveniente.

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La  cocina es espaciosa y está completamente equipada (placa de inducción, campana, lavavajillas integrado, nevera, horno eléctrico, microondas, cafetera de capsulas -Dolce Gusto-, etc…).

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La  planta superior se completa con la terraza, el espacio perfecto para desayunar, tomar un café, charlar a cualquier hora, o incluso para echarse una siesta colgados del techo.

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© FCC
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La  planta baja, habitaciones y baños

La planta baja ofrece tres espacios para dormir: dos habitaciones con cama doble (150 cm), y un espacio abierto, con una cama individual, una zona de estudio y juego, y una amplia litera, que hace las delicias de los niños, o de los que evocan los refugios de montaña donde algunos hemos dormido con frecuencia. También encontraréis dos baños completos.

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Habitación 1: Con vistas al Cadí

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Habitación 2: Con escritorio, por si es necesario combinar la estancia con el trabajo.

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La  zona de litera, estudio y juego:

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Los baños:

El baño principal dispone, además de todas las piezas sanitarias, de una lavadora, por si se quiere lavar la ropa durante la estancia.

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El  jardín:

En cal Sansa dispondréis también de un espacio abierto, el patio, donde disfrutar del buen tiempo leyendo, descansando, jugando al aire libre en un espacio privado o utilizando la barbacoa (parrilla de 57 x 42 cm).